La Tasa de Interés de Referencia (TIR) refiere a la tasa a la que los Bancos Privados pueden acceder a financiamiento del Banco Central. Su determinación constituye la principal herramienta de política monetaria con la que cuentan los Bancos Centrales para incidir sobre la demanda agregada y así tratar de controlar las presiones inflacionarias. Una TIR baja implica un bajo costo del crédito, con lo que se incentiva el consumo y la inversión; mientras que una TIR alta "enfría" la economía (encareciendo el crédito), reduciendo así las presiones inflacionarias.
A raíz de la pandemia del COVID-19, el Banco de México comenzó una subida importante de la TIR, llevándola hasta un máximo de 11.25% anual, que se mantiene hasta la actualidad. En los últimos meses, el peso mexicano se ha apreciado de forma significativa respecto al dólar, llevando las remesas a su máximo histórico. Para diciembre de 2023, se observa un máximo histórico en la cartera vencida de prestamos privados nacionales (por séptimo mes consecutivo), principalmente relacionado con el alto costo del crédito.
Igualmente, el Gobierno Mexicano aprobó un aumento del 20% del Salario Mínimo para 2024, que ahora se posiciona en $248.93 diarios, este es el 4to aumento de esta naturaleza en los últimos 5 años. Se espera que el crecimiento de la economía en 2024 sea mayor al observado en 2023.